ESPADA TIZONA
de Rodrigo Díaz de Vivar “el Cid Campeador”
(España, 1094)
Museo de Burgos (España) nº inv. MBU 10016
La espada Tizona, atribuida a don Rodrigo Díaz de Vivar, “el Cid Campeador”, es, posiblemente, una de las mas famosas del mundo. Consta de dos partes bien diferenciadas en el tiempo, la hoja medieval, del siglo XI y la guarda renacentista, del siglo XV.
La hoja es de acero, con una longitud de 79 cm, ancha, poderosa y con dos filos para usar como tajadora, tanto a pie como a caballo. Por la calidad de su forja y excelente factura se le considera un arma de lujo. Parece ser que en el siglo XV, se le creó el canal central en el cual lleva la inscripción ” AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS MECUM/ IO SOI TIZONA FUE FECHA EN LA ERA DE MILL E QUARENTA” y para adaptarla a la nueva guarda, hubo que hacerle el recazo, que no existía en la hoja primitiva y que fue una evolución del Renacimiento.
La guarnición consta de un puño fusiforme de madera que, seguramente, estuvo forrado de paño o alambrado. Gran pomo calado. Arriaz con dos gavilanes planos, caídos y curvados hacia la hoja, que se van ampliando y, para proteger los dedos, dos patillas terminadas con sendos pitones en bola.
Izquierda: imagen de Charlton Heston en la película "El Cid” de 1961.
Derecha: óleo pintado por Augusto Ferrer-Dalmau, titulado “El Cid”.
El héroe de las mil gestas, el caballero español don Rodrigo Días de Vivar, en quien se confunde la leyenda con la historia, las fabulas con la realidad y la tradición con la exactitud.
Nuestro héroe, según la tradición, parece ser que nació entre los años 1040 y 1050 en Vivar, un lugar situado en el valle del río Ubierna a 10 Km de Burgos. Según todos los indicios, su padre fue Pedro Lainez uno de los hijos del conde de León.
Fue vasallo del rey Sancho II y de su hermano Alfonso VI, el cual, lo desterró dos veces. Como soldado de fortuna, sirvió a nobles y reyes, incluso señores musulmanes.
La parte mas detallada y exacta del Campeador fue la conquista de Valencia el 15 de junio de 1094. Gobernó esta ciudad durante cinco años y falleció en ella, de muerte natural, el 10 de julio de 1099, siendo enterrado en la catedral, anteriormente mezquita, de la ciudad y que él mismo dedicó a la Virgen María en 1098 firmando el diploma de su dotación como “El príncipe Rodrigo el Campeador”.
Su mujer doña Jimena, al abandonar Valencia en 1102, trasladó su cuerpo al monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña. Hoy ambos se encuentran enterrados en la Catedral de Burgos.
ESPADAS DE PERSONAJES HISTÓRICOS DEL MUNDO
Autor: Vicente Toledo Momparler